martes, 15 de abril de 2014

¿Facilitar o dificultar el proceso de divorcio?


Esa es la pregunta que me hago cada vez que leo las disposiciones sobre el divorcio tanto en el proyecto del Código Civil como en el proyecto del Código de Familia, que a mi entender en lugar de traer menos dificultades a la familia (que tanto se quiere proteger) y por ende a la sociedad, traen dolor y rencor.

De la lectura de ambos proyectos entiendo que pretenden que permanezcamos en el Siglo XIX, manteniendo los divorcios por culpa, cuando en estos momentos en la práctica el mismo sistema (cuando vas a interponer una demanda de divorcio) sólo te acepta esos dos tipos de divorcios (por lo menos en el Distrito Nacional): por mutuo consentimiento o por incompatibilidad de caracteres.

Me motivó a escribir este post, el artículo titulado (traducción libre mía): "Los Republicanos están tratando de matar lentamente la ley sobre el divorcio no culposo" (puede leerse aquí), haciendo referencia a la insistencia de un grupo de legisladores Republicanos, influenciados por grupos cristianos, para presionar por "períodos de espera, clases matrimoniales obligatorias e incluso la eliminación por completo del divorcio no culposo."

Dice el artículo:  "La esperanza es que hacer el divorcio más fastidioso, o forzar a las parejas a verdaderamente pensar sobre lo que significa el divorcio, el gobierno puede fomentar/hacer que más parejas desistan de la idea (del divorcio) y se re-compromentan en su matrimonio.  Esto, por supuesto, no es el trabajo del gobierno.  Pero además, alargar de manera artificial el proceso de divorcio, el Estado simplemente crea más espacio para la mezquindad, para la riña y el resentimiento que el divorcio tiende a causar, así como cualquiera que haya pasado por un divorcio, o cualquiera que conozca a alguien que se haya divorciado, o sea el hijo de un divorcio, te pueda decir.  Un período de espera o enfriamiento no es más que un tiempo para que los adultos riñan sobre quién se quedará con las lámparas y las sillas y tratar de adjudicar la culpa de la ruptura de la pareja.  Son los niños los que terminan sufriendo, como argumenta la historiadora matrimonial Stephanie Coonzt, diciéndole a Keyes que las madres y los padres 'tienden a ser padres amigables si no han estado encerrados en un proceso largo de separación.'  Los períodos de espera y las clases obligatorias proveen a la pareja abusadora más control.  No hace falta decirlo, pero echar para atrás el divorcio no culposo va a ser desproporcionadamente perjudicial para las mujeres."

Y finalmente dice el artículo:  "Nadie está en contra del matrimonio aquí.  Pero poner más obstáculos al divorcio no arreglará las relaciones rotas.  Sólo sirve para hacer el proceso más duro y más castigador.  El divorcio en sí es suficiente para las partes envueltas — vergüenza debe darle a los legisladores Republicanos por tratar de hacerlo más difícil."

Creo que este artículo aplica perfectamente en nuestro país.  El divorcio en República Dominicana debe simplificarse y hacerse menos tortuoso.  Deberían solamente existir dos tipos de divorcio:  por mutuo consentimiento o por incompatibilidad de caracteres.  En la práctica son los más comunes.  Estar echando la culpa a uno u otro de los cónyuges no soluciona ni sana nada.  Mientras menos traumático se regula el proceso de divorcio, menos traumático será para toda la familia que, cuando existen hijos, estén o no casados, seguirán siendo una familia.

La imagen la tomé de esta página.

sábado, 29 de marzo de 2014

Los niños en medio de los divorcios

Leyendo uno de los blogs sobre derecho de familia, que siempre reviso, me encontré con este post, bastante interesante, sobre los daños que muchas veces sufren los niños en medio de un proceso de divorcio.

El uso de los niños en medio de un proceso de divorcio, de separación, es más común de lo que pensamos.  Vemos cómo son utilizados por uno u otro padre para lograr un objetivo X.  Es lo que se llama "uso perverso de los niños", según he aprendido.

En el medio de la disputa se encuentran esos menores de edad, desprotegidos, y muchas veces pasa por desapercibido (quiero pensar esto) a las autoridades que están llamados a proteger a esos menores de edad, y se convierten en cómplices de ese padre o madre y  contribuyen a empeorar la situación y causar más daño que bien a los menores de edad utilizados en las disputas.

Termina ese post (y termino yo también con este párrafo) diciendo lo siguiente:  "Los niños siempre estarán molestos cuando sus padres se separan.  Su mundo se ha movido.  Pero las madres y los padres pueden hacerlo más fácil para los niño si no riñen o discuten frente a ellos o critican al otro padre cuando los niños estén cerca.  Pueden hacerlo al no forzar a los niños a tomar un lado u otro, al no distorsionar sus percepciones del progenitor que se fue de la casa o impedirle la oportunidad de construir una relación con ellos.  En lo que concierne a los niños, ese padre es —o era— la mitad de su mundo."

(La imagen de este post fue tomada de la siguiente página: http://www.chippewahd.com/Page/570)


martes, 18 de marzo de 2014

El Código de Familia ¿otro gigante para el Estado?

La semana pasada se dio a conocer uno de los secretos mejores guardados: el anteproyecto del Código de Familia, preparado por un equipo encabezado por la Vicepresidenta de la República (aquí el link que explica el propósito y contenido del proyecto) y presentado por el Presidente Danilo Medina ante el Congreso Nacional el 7 de marzo.

Tengo que confesar que en el 2005, cuando escuché por primera vez la intención de que se hiciera este Código, me gustó la idea de que todas las leyes relacionadas, y que están dispersas, se unificaran en un gran Código.  Sin embargo, al ver el proyecto que consta de 853 artículos, propuesto al Congreso Nacional y que más que unificar nuestras leyes propone cambios que no responden a la realidad que viven las familias dominicanas en pleno siglo XXI, y además pretende crear un Ministerio de Familia y Desarrollo Social, no me parece que es lo que necesitamos en estos momentos.  

A pesar de que tiene aspectos positivos, veo que hay puntos que entiendo discriminatorios y violatorios de los Derechos Humanos, en contradicción con Convenios internacionales que nuestro país es signatario. Creo que las leyes de un país deben estar fundamentados en la protección de los derechos humanos y no en detrimento de los mismos.

Me parece increíble que se esté proponiendo la creación de un nuevo Ministerio que al fin de cuentas competirá y duplicará las funciones con los demás ministerios existentes como el de la Mujer, Conani y la Juventud.  Además, me preocupa que el gobierno ha dicho que tiene que establecer prioridades para la ejecución de programas y proyectos (porque no hay dinero para hacer todo lo que nunca se ha hecho) y se proponga entonces la creación de este Ministerio, lo que implica un gran gasto, creación de más burocracia y menos soluciones.

Antes de crear un Ministerio de la Familia como si fuera la gran solución a los problemas que aquejan a la familia dominicana, entiendo hay que fortalecer (incluyendo con la entrega de fondos) las instituciones que tenemos, como el Ministerio de la Mujer, el Conani, así como también al Poder Judicial también para que se puedan terminar de crear tribunales de niños, niñas y adolescentes donde sean necesarios y mejorar los existentes, no sólo a nivel físico sino también con equipo humano.

Espero que ante el pedido del Presidente de la República para que el anteproyecto sea revisado, los redactores e instituciones que trabajaron durante 10 años en el mismo, se tomen el tiempo para escuchar y tomar en cuenta las voces que se han alzado en contra de algunas de las propuestas que tiene el anteproyecto del Código de Familia.  

No se puede desconocer de un plumazo la realidad que viven las familias dominicanas, las diversidades de familias que existen y que, sobre todo, antes de introducir cambios a las leyes, se dediquen a estudiar y a otorgar los fondos necesarios para aplicar las leyes que tenemos.  Si esto se hiciera, estoy segura que no hubiera la necesidad de hacer tantos cambios, para que de nuevo, en 10 años estemos proponiendo otro Código de Familia.  El problema no está en las leyes, el problema está en la aplicación de las mismas. 

Nota:  la imagen usada para este post fue tomada del siguiente link: http://www.elbalcondemateo.es/2013/01/manualidad-y-cuentacuentos-sobre-la-familia/



jueves, 6 de marzo de 2014

¿Te abusa lo normal?

Aquí de nuevo escribiendo mi primer post del año 2014.. rompiendo la inercia... todos los días me cruzan temas: debo escribir de la ley 136-03, de los tribunales, de las pensiones alimentarias, de lo imposible del tránsito de la ciudad, del ajetreo de vida, del yoga que comencé a hacer, del correr (de verdad), del agite de ser madre de dos adolescentes... en fin.. todos los días me cruza el pensamiento sobre qué escribir, de que tengo que escribir en mi blog, etc etc etc.

Pero hoy, como se aproxima el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, quiero referirme al tema de la violencia contra la mujer.

No sé si es que desde que tomé el Diplomado del Pacam sobre Violencia Intrafamiliar estoy viendo más casos de abusos psicológicos (más que físicos) en contra de las mujeres, o si es que estoy más alerta y puedo identificar mejor los casos.  Creo que esto último es lo que está pasando.

El otro día, comentando un caso con una amiga colega, yo le estaba contando un caso que no estaba tan claro o tan explícito el abuso psicológico contra una señora. Y mi amiga me dijo: ¿qué, la abusa lo normal?

Me impactó tanto esa pregunta, pero al mismo tiempo me puso a pensar sobre el nivel de "normalización" que le hemos dado (como sociedad) a la violencia contra la mujer.  Y sobre todo esa violencia psicológica que no se ve físicamente pero que hace quizás más daño a largo plazo que la física.

Ese abuso psicológico tan sutil que puede engañar, no sólo a las mismas mujeres, sino también al propio sistema de justicia, que muchas veces se deja engañar (prefiero pensar eso) .

He visto casos de abusos psicológicos, donde la mujer llega a desequilibrase de tal manera, que aunque tenga la razón, la pierde por su accionar, y terminan con un:  "tu ves, ella está loca, ella está mal".  Hay que cuidarse de hacer juicios de esa naturaleza.

El sistema judicial debe estar más sensibilizado sobre esta problemática, en todos lo ámbitos, no sólo el penal, sino también en las demás jurisdicciones, de niños, niñas y adolescentes, y en los juzgados de paz.

Hay que continuar en la tarea de seguir sensibilizando sobre este tema, no sólo a nuestro alrededor, sino también más allá de las paredes de nuestra comodidad.

Feliz día a la mujer dominicana este 8 de marzo.  Hemos logrado mucho y nos falta continuar, sin descanso, luchando por romper las desigualdades que permanecen en nuestra cultura, nuestra sociedad y nuestras leyes.  Somos verdaderamente unas ganadoras.