miércoles, 26 de diciembre de 2012

Dos años.

Hace mucho que no escribía en mi blog, sin embargo, las ideas para escribir sobre algunos temas siempre han aparecido.  Me ha faltado disciplina y dedicación.

Cada vez que menciono la palabra "disciplina" me acuerdo de mi papá.  Él siempre me decía que había que ser "disciplinado".  Y yo, como rebelde al fin, hacía todo lo contrario.  Hasta que ahora, ya adulta, que me he dado cuenta que efectivamente la disciplina es necesaria para todo.

Pero bueno, aquí estoy de nuevo.  Hoy, 26 de diciembre, a 5 días de terminar este año y cumpliéndose en el día de hoy dos años de la muerte de mi papá.

Aunque hace sólo dos años, hoy siento como si hubiera pasado más tiempo.  Han pasado muchas cosas de allá para acá.  Muchos cambios, muchos retos, personales y profesionales.

Las Navidades no han sido iguales desde que murieron mis padres.

Cuando ellos murieron, me lo informaron por teléfono.  No puedo explicar el sentimiento.  Es una mezcla de dolor y vacío y de incredulidad.

Me han hecho mucha falta y en esta época, aunque no creía que me iba a afectar tanto este año, pero llegó ese sentimiento de tristeza, especialmente en el día de ayer.

He aprendido que los sentimientos se sienten y luego se dejan ir.  No puedo negar lo que siento porque se va acumulando (cualquier sentimiento) y luego explota y no de la manera más sana.

Qué alivio siento al romper la inercia y escribir un poco.

Hoy te recuerdo papá con mucho cariño, con amor y siempre recordando tus palabras, tus consejos, en todos los aspectos de nuestras vidas, ya sea personal o profesional.  Isabel y Elia te recuerdan también con mucho cariño.  Nos haces mucha falta. Te quiero.