martes, 15 de abril de 2014
¿Facilitar o dificultar el proceso de divorcio?
Esa es la pregunta que me hago cada vez que leo las disposiciones sobre el divorcio tanto en el proyecto del Código Civil como en el proyecto del Código de Familia, que a mi entender en lugar de traer menos dificultades a la familia (que tanto se quiere proteger) y por ende a la sociedad, traen dolor y rencor.
De la lectura de ambos proyectos entiendo que pretenden que permanezcamos en el Siglo XIX, manteniendo los divorcios por culpa, cuando en estos momentos en la práctica el mismo sistema (cuando vas a interponer una demanda de divorcio) sólo te acepta esos dos tipos de divorcios (por lo menos en el Distrito Nacional): por mutuo consentimiento o por incompatibilidad de caracteres.
Me motivó a escribir este post, el artículo titulado (traducción libre mía): "Los Republicanos están tratando de matar lentamente la ley sobre el divorcio no culposo" (puede leerse aquí), haciendo referencia a la insistencia de un grupo de legisladores Republicanos, influenciados por grupos cristianos, para presionar por "períodos de espera, clases matrimoniales obligatorias e incluso la eliminación por completo del divorcio no culposo."
Dice el artículo: "La esperanza es que hacer el divorcio más fastidioso, o forzar a las parejas a verdaderamente pensar sobre lo que significa el divorcio, el gobierno puede fomentar/hacer que más parejas desistan de la idea (del divorcio) y se re-compromentan en su matrimonio. Esto, por supuesto, no es el trabajo del gobierno. Pero además, alargar de manera artificial el proceso de divorcio, el Estado simplemente crea más espacio para la mezquindad, para la riña y el resentimiento que el divorcio tiende a causar, así como cualquiera que haya pasado por un divorcio, o cualquiera que conozca a alguien que se haya divorciado, o sea el hijo de un divorcio, te pueda decir. Un período de espera o enfriamiento no es más que un tiempo para que los adultos riñan sobre quién se quedará con las lámparas y las sillas y tratar de adjudicar la culpa de la ruptura de la pareja. Son los niños los que terminan sufriendo, como argumenta la historiadora matrimonial Stephanie Coonzt, diciéndole a Keyes que las madres y los padres 'tienden a ser padres amigables si no han estado encerrados en un proceso largo de separación.' Los períodos de espera y las clases obligatorias proveen a la pareja abusadora más control. No hace falta decirlo, pero echar para atrás el divorcio no culposo va a ser desproporcionadamente perjudicial para las mujeres."
Y finalmente dice el artículo: "Nadie está en contra del matrimonio aquí. Pero poner más obstáculos al divorcio no arreglará las relaciones rotas. Sólo sirve para hacer el proceso más duro y más castigador. El divorcio en sí es suficiente para las partes envueltas — vergüenza debe darle a los legisladores Republicanos por tratar de hacerlo más difícil."
Creo que este artículo aplica perfectamente en nuestro país. El divorcio en República Dominicana debe simplificarse y hacerse menos tortuoso. Deberían solamente existir dos tipos de divorcio: por mutuo consentimiento o por incompatibilidad de caracteres. En la práctica son los más comunes. Estar echando la culpa a uno u otro de los cónyuges no soluciona ni sana nada. Mientras menos traumático se regula el proceso de divorcio, menos traumático será para toda la familia que, cuando existen hijos, estén o no casados, seguirán siendo una familia.
La imagen la tomé de esta página.
sábado, 29 de marzo de 2014
Los niños en medio de los divorcios
Leyendo uno de los blogs sobre derecho de familia, que siempre reviso, me encontré con este post, bastante interesante, sobre los daños que muchas veces sufren los niños en medio de un proceso de divorcio.
El uso de los niños en medio de un proceso de divorcio, de separación, es más común de lo que pensamos. Vemos cómo son utilizados por uno u otro padre para lograr un objetivo X. Es lo que se llama "uso perverso de los niños", según he aprendido.
En el medio de la disputa se encuentran esos menores de edad, desprotegidos, y muchas veces pasa por desapercibido (quiero pensar esto) a las autoridades que están llamados a proteger a esos menores de edad, y se convierten en cómplices de ese padre o madre y contribuyen a empeorar la situación y causar más daño que bien a los menores de edad utilizados en las disputas.
Termina ese post (y termino yo también con este párrafo) diciendo lo siguiente: "Los niños siempre estarán molestos cuando sus padres se separan. Su mundo se ha movido. Pero las madres y los padres pueden hacerlo más fácil para los niño si no riñen o discuten frente a ellos o critican al otro padre cuando los niños estén cerca. Pueden hacerlo al no forzar a los niños a tomar un lado u otro, al no distorsionar sus percepciones del progenitor que se fue de la casa o impedirle la oportunidad de construir una relación con ellos. En lo que concierne a los niños, ese padre es —o era— la mitad de su mundo."
(La imagen de este post fue tomada de la siguiente página: http://www.chippewahd.com/Page/570)
El uso de los niños en medio de un proceso de divorcio, de separación, es más común de lo que pensamos. Vemos cómo son utilizados por uno u otro padre para lograr un objetivo X. Es lo que se llama "uso perverso de los niños", según he aprendido.
En el medio de la disputa se encuentran esos menores de edad, desprotegidos, y muchas veces pasa por desapercibido (quiero pensar esto) a las autoridades que están llamados a proteger a esos menores de edad, y se convierten en cómplices de ese padre o madre y contribuyen a empeorar la situación y causar más daño que bien a los menores de edad utilizados en las disputas.
Termina ese post (y termino yo también con este párrafo) diciendo lo siguiente: "Los niños siempre estarán molestos cuando sus padres se separan. Su mundo se ha movido. Pero las madres y los padres pueden hacerlo más fácil para los niño si no riñen o discuten frente a ellos o critican al otro padre cuando los niños estén cerca. Pueden hacerlo al no forzar a los niños a tomar un lado u otro, al no distorsionar sus percepciones del progenitor que se fue de la casa o impedirle la oportunidad de construir una relación con ellos. En lo que concierne a los niños, ese padre es —o era— la mitad de su mundo."
(La imagen de este post fue tomada de la siguiente página: http://www.chippewahd.com/Page/570)
martes, 18 de marzo de 2014
El Código de Familia ¿otro gigante para el Estado?
La semana pasada se dio a conocer uno de los secretos mejores guardados: el anteproyecto del Código de Familia, preparado por un equipo encabezado por la Vicepresidenta de la República (aquí el link que explica el propósito y contenido del proyecto) y presentado por el Presidente Danilo Medina ante el Congreso Nacional el 7 de marzo.
Tengo que confesar que en el 2005, cuando escuché por primera vez la intención de que se hiciera este Código, me gustó la idea de que todas las leyes relacionadas, y que están dispersas, se unificaran en un gran Código. Sin embargo, al ver el proyecto que consta de 853 artículos, propuesto al Congreso Nacional y que más que unificar nuestras leyes propone cambios que no responden a la realidad que viven las familias dominicanas en pleno siglo XXI, y además pretende crear un Ministerio de Familia y Desarrollo Social, no me parece que es lo que necesitamos en estos momentos.
A pesar de que tiene aspectos positivos, veo que hay puntos que entiendo discriminatorios y violatorios de los Derechos Humanos, en contradicción con Convenios internacionales que nuestro país es signatario. Creo que las leyes de un país deben estar fundamentados en la protección de los derechos humanos y no en detrimento de los mismos.
Me parece increíble que se esté proponiendo la creación de un nuevo Ministerio que al fin de cuentas competirá y duplicará las funciones con los demás ministerios existentes como el de la Mujer, Conani y la Juventud. Además, me preocupa que el gobierno ha dicho que tiene que establecer prioridades para la ejecución de programas y proyectos (porque no hay dinero para hacer todo lo que nunca se ha hecho) y se proponga entonces la creación de este Ministerio, lo que implica un gran gasto, creación de más burocracia y menos soluciones.
Antes de crear un Ministerio de la Familia como si fuera la gran solución a los problemas que aquejan a la familia dominicana, entiendo hay que fortalecer (incluyendo con la entrega de fondos) las instituciones que tenemos, como el Ministerio de la Mujer, el Conani, así como también al Poder Judicial también para que se puedan terminar de crear tribunales de niños, niñas y adolescentes donde sean necesarios y mejorar los existentes, no sólo a nivel físico sino también con equipo humano.
Espero que ante el pedido del Presidente de la República para que el anteproyecto sea revisado, los redactores e instituciones que trabajaron durante 10 años en el mismo, se tomen el tiempo para escuchar y tomar en cuenta las voces que se han alzado en contra de algunas de las propuestas que tiene el anteproyecto del Código de Familia.
No se puede desconocer de un plumazo la realidad que viven las familias dominicanas, las diversidades de familias que existen y que, sobre todo, antes de introducir cambios a las leyes, se dediquen a estudiar y a otorgar los fondos necesarios para aplicar las leyes que tenemos. Si esto se hiciera, estoy segura que no hubiera la necesidad de hacer tantos cambios, para que de nuevo, en 10 años estemos proponiendo otro Código de Familia. El problema no está en las leyes, el problema está en la aplicación de las mismas.
Nota: la imagen usada para este post fue tomada del siguiente link: http://www.elbalcondemateo.es/2013/01/manualidad-y-cuentacuentos-sobre-la-familia/
Tengo que confesar que en el 2005, cuando escuché por primera vez la intención de que se hiciera este Código, me gustó la idea de que todas las leyes relacionadas, y que están dispersas, se unificaran en un gran Código. Sin embargo, al ver el proyecto que consta de 853 artículos, propuesto al Congreso Nacional y que más que unificar nuestras leyes propone cambios que no responden a la realidad que viven las familias dominicanas en pleno siglo XXI, y además pretende crear un Ministerio de Familia y Desarrollo Social, no me parece que es lo que necesitamos en estos momentos.
A pesar de que tiene aspectos positivos, veo que hay puntos que entiendo discriminatorios y violatorios de los Derechos Humanos, en contradicción con Convenios internacionales que nuestro país es signatario. Creo que las leyes de un país deben estar fundamentados en la protección de los derechos humanos y no en detrimento de los mismos.
Me parece increíble que se esté proponiendo la creación de un nuevo Ministerio que al fin de cuentas competirá y duplicará las funciones con los demás ministerios existentes como el de la Mujer, Conani y la Juventud. Además, me preocupa que el gobierno ha dicho que tiene que establecer prioridades para la ejecución de programas y proyectos (porque no hay dinero para hacer todo lo que nunca se ha hecho) y se proponga entonces la creación de este Ministerio, lo que implica un gran gasto, creación de más burocracia y menos soluciones.
Antes de crear un Ministerio de la Familia como si fuera la gran solución a los problemas que aquejan a la familia dominicana, entiendo hay que fortalecer (incluyendo con la entrega de fondos) las instituciones que tenemos, como el Ministerio de la Mujer, el Conani, así como también al Poder Judicial también para que se puedan terminar de crear tribunales de niños, niñas y adolescentes donde sean necesarios y mejorar los existentes, no sólo a nivel físico sino también con equipo humano.
Espero que ante el pedido del Presidente de la República para que el anteproyecto sea revisado, los redactores e instituciones que trabajaron durante 10 años en el mismo, se tomen el tiempo para escuchar y tomar en cuenta las voces que se han alzado en contra de algunas de las propuestas que tiene el anteproyecto del Código de Familia.
No se puede desconocer de un plumazo la realidad que viven las familias dominicanas, las diversidades de familias que existen y que, sobre todo, antes de introducir cambios a las leyes, se dediquen a estudiar y a otorgar los fondos necesarios para aplicar las leyes que tenemos. Si esto se hiciera, estoy segura que no hubiera la necesidad de hacer tantos cambios, para que de nuevo, en 10 años estemos proponiendo otro Código de Familia. El problema no está en las leyes, el problema está en la aplicación de las mismas.
Nota: la imagen usada para este post fue tomada del siguiente link: http://www.elbalcondemateo.es/2013/01/manualidad-y-cuentacuentos-sobre-la-familia/
jueves, 6 de marzo de 2014
¿Te abusa lo normal?
Aquí de nuevo escribiendo mi primer post del año 2014.. rompiendo la inercia... todos los días me cruzan temas: debo escribir de la ley 136-03, de los tribunales, de las pensiones alimentarias, de lo imposible del tránsito de la ciudad, del ajetreo de vida, del yoga que comencé a hacer, del correr (de verdad), del agite de ser madre de dos adolescentes... en fin.. todos los días me cruza el pensamiento sobre qué escribir, de que tengo que escribir en mi blog, etc etc etc.
Pero hoy, como se aproxima el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, quiero referirme al tema de la violencia contra la mujer.
No sé si es que desde que tomé el Diplomado del Pacam sobre Violencia Intrafamiliar estoy viendo más casos de abusos psicológicos (más que físicos) en contra de las mujeres, o si es que estoy más alerta y puedo identificar mejor los casos. Creo que esto último es lo que está pasando.
El otro día, comentando un caso con una amiga colega, yo le estaba contando un caso que no estaba tan claro o tan explícito el abuso psicológico contra una señora. Y mi amiga me dijo: ¿qué, la abusa lo normal?
Me impactó tanto esa pregunta, pero al mismo tiempo me puso a pensar sobre el nivel de "normalización" que le hemos dado (como sociedad) a la violencia contra la mujer. Y sobre todo esa violencia psicológica que no se ve físicamente pero que hace quizás más daño a largo plazo que la física.
Ese abuso psicológico tan sutil que puede engañar, no sólo a las mismas mujeres, sino también al propio sistema de justicia, que muchas veces se deja engañar (prefiero pensar eso) .
He visto casos de abusos psicológicos, donde la mujer llega a desequilibrase de tal manera, que aunque tenga la razón, la pierde por su accionar, y terminan con un: "tu ves, ella está loca, ella está mal". Hay que cuidarse de hacer juicios de esa naturaleza.
El sistema judicial debe estar más sensibilizado sobre esta problemática, en todos lo ámbitos, no sólo el penal, sino también en las demás jurisdicciones, de niños, niñas y adolescentes, y en los juzgados de paz.
Hay que continuar en la tarea de seguir sensibilizando sobre este tema, no sólo a nuestro alrededor, sino también más allá de las paredes de nuestra comodidad.
Feliz día a la mujer dominicana este 8 de marzo. Hemos logrado mucho y nos falta continuar, sin descanso, luchando por romper las desigualdades que permanecen en nuestra cultura, nuestra sociedad y nuestras leyes. Somos verdaderamente unas ganadoras.
Pero hoy, como se aproxima el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, quiero referirme al tema de la violencia contra la mujer.
No sé si es que desde que tomé el Diplomado del Pacam sobre Violencia Intrafamiliar estoy viendo más casos de abusos psicológicos (más que físicos) en contra de las mujeres, o si es que estoy más alerta y puedo identificar mejor los casos. Creo que esto último es lo que está pasando.
El otro día, comentando un caso con una amiga colega, yo le estaba contando un caso que no estaba tan claro o tan explícito el abuso psicológico contra una señora. Y mi amiga me dijo: ¿qué, la abusa lo normal?
Me impactó tanto esa pregunta, pero al mismo tiempo me puso a pensar sobre el nivel de "normalización" que le hemos dado (como sociedad) a la violencia contra la mujer. Y sobre todo esa violencia psicológica que no se ve físicamente pero que hace quizás más daño a largo plazo que la física.
Ese abuso psicológico tan sutil que puede engañar, no sólo a las mismas mujeres, sino también al propio sistema de justicia, que muchas veces se deja engañar (prefiero pensar eso) .
El sistema judicial debe estar más sensibilizado sobre esta problemática, en todos lo ámbitos, no sólo el penal, sino también en las demás jurisdicciones, de niños, niñas y adolescentes, y en los juzgados de paz.
Hay que continuar en la tarea de seguir sensibilizando sobre este tema, no sólo a nuestro alrededor, sino también más allá de las paredes de nuestra comodidad.
Feliz día a la mujer dominicana este 8 de marzo. Hemos logrado mucho y nos falta continuar, sin descanso, luchando por romper las desigualdades que permanecen en nuestra cultura, nuestra sociedad y nuestras leyes. Somos verdaderamente unas ganadoras.
jueves, 26 de diciembre de 2013
Lecciones de vida
Hoy se cumplen tres años de la muerte de mi papá, Salvador Jorge Blanco.
Increíble como pasa el tiempo... parece realmente que fue ayer, como dijo mi hermano Orlando.
Yo creo que lo he dicho antes, pero no pasa un día sin que me acuerde de alguna enseñanza de él, o algún consejo, y creo que tal vez lo he dicho antes, pero decirlo de nuevo, comentarlo, asimilarlo, me sirve de sanación.
Hoy quiero compartir una lección que me ha servido de mucho en mi vida.
No puedo negarlo y siempre lo he dicho: Soy una rebelde. Desde pequeña siempre desafié todas las reglas, normas, órdenes (sobre todo órdenes) y límites. Sin embargo, con el pasar del tiempo, y recientemente, caí en cuenta de que la rebeldía nunca me resolvió ningún problema, nunca logré hacer lo que quise, sino que al final, la rebeldía me hizo daño a mí, más que a nadie.
Sigo siendo rebelde, pero ya ahora he aprendido a pensar, parar y meditar. Claro, se me va la "guagua" de vez en cuando, porque no soy perfecta.
Fui súper rebelde con mis padres, especialmente con mi papá. Tanto así, que todo lo que él me decía, yo le decía "no", al principio, aunque luego cambiara. Al final de sus años, una terapeuta (sí, he ido y voy a terapia), me dijo: "Pero Dilia, ya tu papá está mayor, deja de luchar con él, deja de llevarle la contraria, porque no te ha servido de nada, y a todo lo que él te diga, dile que sí".
Cuando salí de esa terapia, llegué a la oficina, mi papá me dijo con su voz seria y autoritaria: "Dilia, ven acá." Ahí me dije a mi misma: "calma mi hermana, calma".
Fui como una mansa ovejita, me senté frente a él en su escritorio, y me dijo (señalándome): "Dilia, tienes que ir a Santiago, y tienes que visitar a fulano, fulana, fulano, fulana, fulano, fulana, fulano y fulana". Mi naturaleza hubiera sido decirle: no, imposible, no tengo que visitar a nadie! Pero, tenía fresco lo que me acababa de decir la terapeuta, y le dije: "Ok, papá, tú tienes razón, así lo haré. Déjame organizarme para ir a Santiago y te aviso cuando vaya."
Mi papá, se quedó igualmente en shock, porque no lo contradije y no pataleé ni nada. Le rompí los esquemas, al igual que rompí mis propios esquemas.
Cuando salí de su despacho y le dí la espalda, me estrallé de la risa y me dije a mi misma: "Diantre Dilia, se te acabo el pleito mi hermana! jajajajaja ya no tiene con quien pelear! jajajajajaja"
Ufff.. qué alivio sentí... se me acabó el pleito que por años había tenido con mi papá.
Qué bueno que tuve la oportunidad de tirar la toalla con mi papá y dejar de pelear y aceptar, aceptarlo y aceptarme. Qué palabra más maravillosa: aceptación.
Gracias a Dios que los últimos dos o tres años de su vida, pude tener una relación menos tirante con mi papá,
más amorosa, cordial y cariñosa. Definitivamente, que cuando uno comienza a cambiar, las cosas cambian.
Papá, gracias por ser quien fuiste, gracias por ser como fuiste, y gracias por todas las enseñanzas y lecciones que aún perduran en mi vida.
Isabel, Elia y yo te recordamos con mucho cariño y hacemos historias siempre de tus ocurrencias y del gran abuelo que fuiste para ellas. Nos haces mucha falta.
Te quiero.
P.D.: Esa foto, me la mandó una persona que me conoce desde hace años... si no me equivoco fue doña Dinorah Cordero que me la mandó. Ahí estoy pequeña en lo que parece una marcha o en alguna andanza política. Papá me llevaba agarrada de la mano. Así era él conmigo, protector.
Increíble como pasa el tiempo... parece realmente que fue ayer, como dijo mi hermano Orlando.
Yo creo que lo he dicho antes, pero no pasa un día sin que me acuerde de alguna enseñanza de él, o algún consejo, y creo que tal vez lo he dicho antes, pero decirlo de nuevo, comentarlo, asimilarlo, me sirve de sanación.
Hoy quiero compartir una lección que me ha servido de mucho en mi vida.
No puedo negarlo y siempre lo he dicho: Soy una rebelde. Desde pequeña siempre desafié todas las reglas, normas, órdenes (sobre todo órdenes) y límites. Sin embargo, con el pasar del tiempo, y recientemente, caí en cuenta de que la rebeldía nunca me resolvió ningún problema, nunca logré hacer lo que quise, sino que al final, la rebeldía me hizo daño a mí, más que a nadie.
Sigo siendo rebelde, pero ya ahora he aprendido a pensar, parar y meditar. Claro, se me va la "guagua" de vez en cuando, porque no soy perfecta.
Fui súper rebelde con mis padres, especialmente con mi papá. Tanto así, que todo lo que él me decía, yo le decía "no", al principio, aunque luego cambiara. Al final de sus años, una terapeuta (sí, he ido y voy a terapia), me dijo: "Pero Dilia, ya tu papá está mayor, deja de luchar con él, deja de llevarle la contraria, porque no te ha servido de nada, y a todo lo que él te diga, dile que sí".
Cuando salí de esa terapia, llegué a la oficina, mi papá me dijo con su voz seria y autoritaria: "Dilia, ven acá." Ahí me dije a mi misma: "calma mi hermana, calma".
Fui como una mansa ovejita, me senté frente a él en su escritorio, y me dijo (señalándome): "Dilia, tienes que ir a Santiago, y tienes que visitar a fulano, fulana, fulano, fulana, fulano, fulana, fulano y fulana". Mi naturaleza hubiera sido decirle: no, imposible, no tengo que visitar a nadie! Pero, tenía fresco lo que me acababa de decir la terapeuta, y le dije: "Ok, papá, tú tienes razón, así lo haré. Déjame organizarme para ir a Santiago y te aviso cuando vaya."
Mi papá, se quedó igualmente en shock, porque no lo contradije y no pataleé ni nada. Le rompí los esquemas, al igual que rompí mis propios esquemas.
Cuando salí de su despacho y le dí la espalda, me estrallé de la risa y me dije a mi misma: "Diantre Dilia, se te acabo el pleito mi hermana! jajajajaja ya no tiene con quien pelear! jajajajajaja"
Ufff.. qué alivio sentí... se me acabó el pleito que por años había tenido con mi papá.
Qué bueno que tuve la oportunidad de tirar la toalla con mi papá y dejar de pelear y aceptar, aceptarlo y aceptarme. Qué palabra más maravillosa: aceptación.
Gracias a Dios que los últimos dos o tres años de su vida, pude tener una relación menos tirante con mi papá,
más amorosa, cordial y cariñosa. Definitivamente, que cuando uno comienza a cambiar, las cosas cambian.
Papá, gracias por ser quien fuiste, gracias por ser como fuiste, y gracias por todas las enseñanzas y lecciones que aún perduran en mi vida.
Isabel, Elia y yo te recordamos con mucho cariño y hacemos historias siempre de tus ocurrencias y del gran abuelo que fuiste para ellas. Nos haces mucha falta.
Te quiero.
P.D.: Esa foto, me la mandó una persona que me conoce desde hace años... si no me equivoco fue doña Dinorah Cordero que me la mandó. Ahí estoy pequeña en lo que parece una marcha o en alguna andanza política. Papá me llevaba agarrada de la mano. Así era él conmigo, protector.
lunes, 16 de diciembre de 2013
Mi experiencia con el Diplomado del Pacam sobre Violencia Intrafamiliar
Este fue el séptimo diplomado que impartió el PACAM sobre el tema de la violencia intrafamiliar.
Fui muy emocionada porque ya había escuchado hablar del mismo y además porque entendía que podía aportar mucho a mi crecimiento tanto personal como profesional. No me equivoqué. Mis expectativas fueron más que satisfechas.
Tuvimos como facilitadoras a terapeutas y psicólogas especialistas en el tema de la violencia intrafamiliar a: Soraya Lara, Evelin González, Angelita Mármol, Alexia Jape, y del área administrativa del Pacam a Yanira Lara.
Me he dado cuenta que no puedo poner en un sólo post todo lo que he aprendido en ese Diplomado, sino que lo haré en varias entregas. Además... estas informaciones hay que digerirlas. Por eso ese diplomado dura tres meses.
¿Qué aprendí en el diplomado? Me permito citar algunas enseñanzas y cito quién lo dijo.
La violencia es aprendida, no heredada. Angelita Mármol.
El maltratador elige a su víctima. Angelita Mármol.
Hay dos características en este tipo de violencia: la intencionalidad y la direccionalidad. Es decir, la intención de hacer daño y la direccionalidad porque va dirigida hacia una persona en específico. Angelita Mármol.
La mejor forma de definir cómo queda atrapada una mujer víctima de abuso y violencia es: una tela de araña. La tela de araña es invisible, la mujer no ve el peligro. "No veo, que no veo: Evelin González.
El proceso de victimización que se va instrumentado tiene tres partes: 1. Seducción; 2. Influencia; y 3. Dominio. Ese proceso se va dando gradualmente. Evelin González.
El corte de la espontenidad es una de las características de las mujeres víctimas de abuso. El agresor busca quitar la espontaneidad de la víctima. Evelin González.
La clave de la complejidad de la violencia es la duda. Es decir, el agresor llegar a impactar tanto en la mujer que ella misma comienza a dudar de sí misma. La duda es la que sostiene la victimización. Evelin González.
Los límites de lo que es la realidad e imaginación quedan borrados. Evelin González.
La diferencia entre una agresión y una violencia, está en que la violencia hay constancia. En la violencia hay una intención de controlar, someter, dañar y poseer. Evelin González.
El agresor tiende a descalificar a la mujer, no sólo de lo que ella es, sino de lo que a ella la rodea también. Evelin González.
Hay tres mecanismos utilizados tanto por la víctima como por el agresor: 1. Negación; 2. Minimizar; 3. Justificar. Evelin González
La violencia es un vínculo paradójico. No todo es claro. La idea es sumir en la confusión: sí y no al mismo tiempo. Evelin González.
El agresor busca mujeres ingenuas, buenas, cuidadoras. Evelin González.
Lo que existe es un vínculo traumático entre la víctima y el agresor. Hay períodos de agresiones y períodos de buenos tratos. Evelin González
Hay tres aspectos que caracterizan a la víctima también: 1. Miedo; 2. Culpa y 3. Vergüenza. El día que la culpa desaparece, la mujer sale de la relación. Evelin González.
No debemos preguntar por qué una mujer permanece en una relación de violencia. Eso es cruel. Eso es acusarla porque los por qués buscan culpables. Lo que hay que preguntar es cómo? Evelin González.
Cuando la violencia es habitual y de baja intensidad se produce una especie de anestesia de la persona, que se acostumbra a ser humillada y pisoteada. Al principio los ataques no se reconocen como una agresión. Evelin González.
Entre las cosas que también aprendí en el diplomado, es que por el sólo hecho de ser mujer, estamos en riesgo de ser violentadas. Esto no tiene nada que ver con que somos inteligentes, preparadas, es decir, el nivel de intelectualidad no tiene nada que ver. Es en la espontaneidad donde usted conoce al agresor. Una mujer no elige con la intelectualidad, venimos con un bagage emocional, de aprendizajes, etc., que traemos a una relación. Todo esto fue tomado de la clase con Evelin González.
Toda persona, hombre o mujer, interesado/a en conocer más sobre este complejo tema de la violencia intrafamiliar, que haga una inversión que le va a servir para el resto de su vida, y tome este diplomado del Pacam. No sólo nos sirve para nosotras mismas y nuestras familias, sino también para poder ayudar de forma correcta a las mujeres víctimas de violencia.
Quiero terminar con esto: si conocen a una mujer que esté siendo víctima de violencia, lo más importante que pueden hacer es primero: escucharla; segundo: no juzgarla; y tercero: que sepa que no está sola.
miércoles, 4 de diciembre de 2013
Divorcios "al vapor" de parejas del mismo sexo en República Dominicana
A raíz de un intercambio tuitero el pasado 2 de diciembre con la cuenta @AbogadosSDQ surgió la pregunta de si pudiera llevarse a cabo un divorcio al vapor de una pareja formada por personas del mismo sexo en nuestro país.
En principio, mi opinión fue que no, porque lo que da la calidad para iniciar un proceso de divorcio es un matrimonio, y en nuestro país el matrimonio es válido solamente entre personas heterosexuales. Creo que al admitir un divorcio entre parejas del mismo sexo, implícitamente estaríamos también reconociendo los matrimonios homosexuales lo que es contrario a nuestra legislación.
Posteriormente, el Magistrado Samuel Arias y el Consejo Latinoamericano de Estudiosos de Derecho Internacional y Comparado, capítulo República Dominicana, dieron sus opiniones. Por un lado, el Magistrado Samuel Arias dijo, en síntesis, que como el divorcio al vapor no cuestiona los requisitos del matrimonio extranjero, tomando en cuenta que es un divorcio "especial" donde no aplican las condiciones requeridas para el divorcio por mutuo consentimiento "normal" de la ley 1306-bis, pues se ve inclinado a que sí pudiera llevarse a cabo un divorcio de parejas del mismo sexo en el país.
Luego el @ColadicRD opinó que en virtud de la interpretación que ha hecho la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el principio de igualdad, al indicar que no se puede discriminar por orientación sexual, sería posible también un divorcio al vapor de personas del mismo sexo.
Por otro lado, el Magistrado Jorge Subero Isa, también hizo su aporte y dijo que si bien es cierto la ley nacional rige el estado y la capacidad de la persona "salvo que sea contraria al orden público", y que como el divorcio es una ley de orden público, no sería posible.
Revisando el Código Bustamante o Código de Derecho Internacional Privado dice en su artículo 27: "La capacidad de las personas individuales se rige por su ley personal, salvo las restricciones establecidas para su ejercicio por este Código o por el derecho local."
En ese sentido, y vistas las diferentes opiniones y lo establecido en el Código de Bustamante, lamentablemente entiendo que hasta tanto no se produzca un cambio en la legislación dominicana donde se reconozcan las uniones de parejas del mismo sexo, no sería posible un divorcio al vapor de esas parejas.
Como siempre, estoy abierta a escuchar más opiniones. Ojalá que se promuevan este tipo de intercambios y eventualmente produzcan un cambio hacia una legislación más abierta y menos discriminatoria.
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